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Aproximadamente el 43% de las mujeres sufren de alguna forma de disfunción sexual. La disfunción sexual en las mujeres se caracteriza por una falta de deseo, excitación u orgasmo.
La Viagra bloquea una enzima que actúa como un inhibidor del flujo sanguíneo.
En los hombres, esto provoca un aumento en el flujo sanguíneo a las áreas genitales, por tanto ayuda a tratar la disfunción eréctil o impotencia. En las mujeres, también favorece el flujo de sangre a la zona pélvica.
Son varios los estudios que han intentado encontrar una relación entre la excitación en las mujeres y el aumento del flujo sanguíneo a la zona pélvica.
Los datos no han sido concluyentes, ya que la excitación genital no produce necesariamente deseo sexual en las mujeres, como ocurre normalmente en los hombres. En las mujeres, la excitación sexual puede estar influenciada tanto por factores mentales y emocionales, como por factores biológicos.
Por lo que el uso de Viagra o de una alternativa a la Viagra solo podrá ser útil en aquellas mujeres que sufren de una disfunción sexual debido a los efectos secundarios de otros medicamentos. En los casos en que el deseo sexual se vea inhibido o disminuido por factores emocionales o psicológicos, la solución de la Viagra femenina no puede ser aplicable.
Actualmente está pendiente de ser aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) un fármaco llamado flibanserina o Viagra femenino. Hasta ahora había sido rechazada su aprobación dos veces debido a que según los estudios provocaba más efectos secundarios negativos que beneficios.
Al parecer el efecto de la flibanserida es algo subjetiva. Los resultados de los ensayos clínicos encontraron que su uso producía una mejora de la excitación sexual de las mujeres. Concretamente se habla de un aumento de 0,7 “eventos que satisfacen sexualmente” al mes. Pero los datos también muestran que el uso de este fármaco aumenta la cantidad de mareos y el riesgo de somnolencia en las mujeres que toman el fármaco.
Además, el flibanserin, si se toma junto con píldoras contraconceptivas o alcohol, podría aumentar el riesgo de sufrir cáncer de mama
Actualmente, las compañías farmacéuticas están tratando de proporcionar un tratamiento similar a la Viagra para las mujeres que aumentarían el flujo sanguíneo a los genitales con el fin de aumentar la lubricación y relajar los músculos vaginales. Ninguna de las opciones ha podido ser validada científicamente, e incluso no han sido aprobadas debido a los posibles efectos adversos sobre la salud de la mujer.
Algunos productos y tratamientos ya disponibles son:
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